Real Madrid 3 – 0 Lyon: ¡ASÍ, ASÍ, ASÍ GANA EL MADRID!
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Catarsis merengue.
Siete años después, media docena de técnicos por el camino y varios cientos de millones de Euros para lograr un único objetivo: volver a sentirse respetado y temido en el viejo continente. Mourinho ha obrado el cambio. Gracias, Don José.
No habían transcurrido ni cinco minutos de partido y Jean-Michel Aulas, presidente del Olympique de Lyon, ya era consciente de su terrible doble equivocación – «Mourinho jugará a por el 0-0″ -. Sí, doble por estos motivos.
Primero por haber vaticinado a un equipo blanco conservador y defensor máxime del empate a uno logrado en tierras Francesas.
Segundo por su estrategia fallida ya que con dichas palabras únicamente trataba de «picar» al equipo de José Mourinho para que cayera en su trampa.»Provocándolos para que busquen la victoria se generarán así mayores espacios para que mis chicos salgan a la contra», debió pensar… pues bien, lo único que consiguió fue despertar a la bestia.
Las ocasiones se sucedían una y otra vez. El Madrid estaba desatado y Hugo Lloris, portero visitante, era el mejor de los Galos. Mal preludio cuando un cancerbero tiene más protagonismo del habitual.
Sin embargo, el gol no llegaba. Se asomaban los fantasmas del pasado en un calco de partido en el que el Madrid acabó eliminado: muchas ocasiones desperdiciadas que terminarían pasando factura.
Nada más lejos de la realidad, Marcelo encontró una perfecta combinación al borde del área con Cristiano Ronaldo y con una sutileza propia del mejor delantero pisó el esférico dejando atrás a Lovren y a todos los fantasmas del pasado. Golazo del lateral Brasileño.
En la segunda mitad la estrategia inicial de los Franceses, aquella promovida por su presidente en la que esperarían y saldrían a la contra, se volvió contra ellos mismos. Tenían que arriesgar y los espacios eran ahora para los blancos.
Escenario perfecto para un equipo que entre sus filas hay rapidísimos futbolistas como Di María, Benzema, Ozil e incluso un mermado Cristiano Ronaldo.
Como no podía ser de otra manera los goles se sucedieron hasta un total de dos tantos más, uno para Karim y otro para Di María que con sus corazones cerraban la goleada blanca.
Adiós oscuro pasado, hola esperanzador y prometedor presente.
El Real Madrid ha vuelto
César L. Perez.
